Herramientas como Lean Manufacturing y Six Sigma son ampliamente empleadas por organizaciones de clase mundial debido a los excelentes resultados que han obtenido. Del mismo modo, el enfoque de mejora continua se utiliza constantemente en el ámbito de la excelencia empresarial.

Ahora bien, ¿qué significado tiene cada uno de estos términos?

Lean Manufacturing:

Es una metodología basada en la eliminación de desperdicios y la optimización de los procesos. Su objetivo principal es aumentar la eficiencia y reducir costos, al eliminar actividades que no agregan valor y mejorar la calidad y la entrega de productos y servicios.

Six Sigma:

Es un enfoque estructurado y estadístico para la mejora de procesos. Su finalidad es reducir la variabilidad y los defectos en los procesos empresariales, buscando la excelencia y la satisfacción del cliente. Se basa en la recopilación y el análisis de datos para tomar decisiones basadas en hechos.

Mejora continua:

Es una filosofía que busca la constante evolución y perfeccionamiento de los procesos, productos y servicios de una organización. Implica la identificación de oportunidades de mejora, la implementación de acciones correctivas y preventivas, y el seguimiento continuo de los resultados para lograr un crecimiento y una excelencia constantes.

Estos conceptos son fundamentales para alcanzar altos niveles de eficiencia, calidad y competitividad en el ámbito empresarial.