En un mercado dinámico como el actual, para alcanzar una posición competitiva, las organizaciones deben de apoyarse en la cultura de mejora continua. Así las cosas, la metodología Kaizen involucra el compromiso y la participación de todos los interesados en la cadena de suministro, desde los colaboradores hasta los directivos de las organizaciones, pues el método consiste en estandarizar, mantener y mejorar los procesos; por tanto, Kaizen es continuo, incremental y colaborativo.
De acuerdo con lo anterior, se determina que el objetivo principal de Kaizen es eliminar las actividades que no agregan valor al proceso; lo cual repercute directamente en el aumento de la productividad, calidad y rentabilidad en las organizaciones; otorgando una posición competitiva en el mercado y por ende, una Excelencia Empresarial.