El propósito de los entrenamientos Lean Thinking permiten conocer cómo implementar técnicas que coadyuvan a reducir desperdicios, generar valor en los procesos y aumentar la rentabilidad en las organizaciones maximizando la productividad. En este contexto, el desperdicio es cualquier acción innecesaria o paso del proceso que aumenta los costos, pero no agrega valor para el cliente. Lean es considerada como una poderosa filosofía de mejora empresarial que se centra en las verdaderas necesidades del cliente, creando organizaciones eficientes y rentables.
Invertir en capacitar los equipos de trabajo en Lean Manufacturing es una decisión de líderes inteligentes, convirtiéndose esta movida en un catalizador para aumentar la productividad y rentabilidad de la organización. Al incrementar la productividad se alcanzan mejoras significativas que disminuyen costos y generan ahorros, por consiguiente, las empresas logran asegurar un buen nivel de competencia en sus sectores de mercado.
Cuando los colaboradores tienen una capacitación adecuada, desarrollan sentido de pertenencia, se vuelven autónomos y aumenta significativamente la sinergia en los equipos de trabajo, generando así, soluciones eficaces a problemas cotidianos, fluye la creatividad, el desarrollo y la innovación.
A medida que se avanza con la capacitación Lean, la empresa gana más profesionales competentes y capaces de aliviar problemas, se aumentan las mentes para generar ideas y se suman más manos para ayudar a ejecutar soluciones.
Entonces, ¿Quiénes pueden hacer uso de estos entrenamientos? Estos entrenamientos están dirigidos a todas las empresas en general, a sus líderes, managers de proyectos, gestores de calidad y todos los profesionales en desarrollo que quieran mejorar su visibilidad dentro de sus industrias.
En estos entrenamientos se utilizan las herramientas predilectas de Lean Manufacturing, como lo son el Diagrama Causa y Efecto, Pareto, 5s, TPM, SMED, Kaizen, TQM, JIT, etc. La aplicación de estas técnicas en las organizaciones depende del tipo de desperdicio que se quiera abordar (sobreproducción, tiempos de espera, transportes, sobre procesamiento, inventario, movimientos, defectos y talento subvalorado).
A continuación, se resaltan algunos de los diversos beneficios que resultan de una buena implementación de esta metodología:
La implementación de Lean Manufacturing ayuda a las organizaciones a alcanzar una productividad óptima, mediante la introducción de técnicas y herramientas fáciles de aplicar. Su enfoque en la reducción y eliminación de residuos permite que se arraigue en la cultura de la organización y convierte cada proceso en un centro de beneficios.
Lean tiene que ver con la orientación al logro y la excelencia en la ejecución, por ello, es necesario cambiar la forma de pensar hacia «una tolerancia cero para el desperdicio».
Los beneficios de Lean son intuitivos, enfatizando que se puede en gran medida ahorrar dinero durante la producción, aprovechar mejor el tiempo de sus trabajadores y aumentar su capacidad.
Como se acaba de ejemplificar, esta filosofía ofrece grandes beneficios para el empleador y el colaborador, llegando a lograr cambios significativos que ayudan a incrementar la productividad, generando ahorros y rentabilidad en las organizaciones, sin importar el sector al que pertenezcan, lo cual, las lleva a ser mucho más productivas y competitivas en un mercado tan globalizado como en el que vivimos.
Si eres consultor o experto en las áreas de Lean Manufacturing, Six Sigma, Calidad, Mejora de Procesos, Gestión Estratégica, Gestión Comercial, Transformación Digital e Inteligencia de Negocios.